La milla cervecil

Aprovecho para felicitaros la navidad a todos. Y si a alguno no lo veo en los próximos días, que tenga un gran comienzo de año.

Pero vamos al turrón. De lo que quería hablaros es de la segunda carrera más emocionante de esta temporada (con permiso del duelo Davor-Civera). Consiste en que los valientes participantes corran diez vueltas a la pista Florida. Hasta ahí todo normal. Lo atípico es que a cada paso por un "punto de control" situado en una de las porterías deberán pararse hasta que consigan beberse un botellín de cerveza. Conforme va avanzando la prueba se hará más duro tanto beber como correr (sobre todo correr en línea recta), por tanto es un reto que combina resistencia muscular y gástrica a partes iguales.

Se correría antes o después de la otra gran carrera y el que gane no paga nada. Sé que es un poco precipitado para organizarlo, pero esta mañana hemos estado en el Pasaje y les ha gustado tanto que dicen que nos prepararán las cajas de botellines y nos los dejan a euro cada, como en los viejos tiempos. También se han comprometido a no rellenar ningún botellín con aceite.