Esta mañana pasé por el parque para saludar a los parroquianos parquiles y me encontré con algunos personajes de los que no tenía noticias hacía lustros.
Antoñito, al que no veía desde la nevada de enero y que pronto, muy pronto será papá.
Lopesino, al que creía que habían secuestrado una triada china porque hacía siglos que no veía.
Osquitar, otro que tal baila.
Aún estamos esperando en el blog que alguién comente algo de la comida de la semana pasada.
Los tres próximos sábados no podré veros porque tengo 2 despedidas de soltero y una boda.
Ahora eso sí, ya estoy mucho más recuperado del hombro y volveré si Dios quiere con fuerzas a los partidos parquiles.
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